Soy Elda Fleitas, me inicié como Pintora cuando tenía dieciocho años, también como escultora de piezas de madera de pino. Todo quedó allí, otra vocación la Literatura me llamaba con fuerza, estudié ejercí la docencia, me casé, fui madre de dos hijos y cuando mi hijo Ariel tenía cinco años observé que después de las clases, ambos querían continuar pintando... y lo hacían de una manera libre, despreocupada desde el punto de vista pictórico y gestual.
En aquel momento Ariel estaba totalmente absraído, literalmente de pie sobre la mesa pintando inclinado a lo Pollok, sembrando su dibujo de color. Entonces recordé que mi amiga Angélica Más, la filósofa, había estado casi seis años invitándome a cuánta exposición de arte se realizaba en Montevideo, y en Punta del Este, pasaba a buscarme, compartíamos observaciones sobre cada pintura y luego conduciendo genialmente su Mercedes me regresaba rápidamente a mi casa. Recordé que en una ocasión le pregunté cuál era su cuadro favorito y Angélica me señaló un modesto ramillete de margaritas de color naranja. Ese día, retomé mi antigua vocación pintando unas margaritas de color naranja con las acuarelas de mis hijos. Otra gran amiga Pilar Romero, la brillante Profesora de Idioma Español, al enterarse, se apareció con las acuarelas profesionales, con un regalo para mi arte renacido gracias a los niños.
